Ulaanbaatar, otra realidad

De vuelta a la capital, despues de 13 dias de viaje, 9 noches en tienda de camping, pocas duchas, rios con aguas cristalinas, aguilas, buitres, caballos, yacks, monasterios, nomadas, erger (leche de caballo fermentada), tormentas, arco iris, montanyas y naturaleza, y un monton de buenos recuerdos con mis companyeros (ahora amgios) de viaje, volvemos a otra realidad. La capital nada tiene que ver con el resto del pais. Aunque hay tecnologia, como moviles, las carreteras no se asfaltan desde la era sovietica y los edificios estan viejos. Mongolia no acaba de despertar de la era sovietica y se hunde en la decadencia mientras moviles, nuevos automoviles y internet cafes invaden la ciudad. Delante del parlamento tomo una de mis mejores fotos. No esta encuadrada, ni tan siquiera miraba mientras hacia la foto. Delante de la nueva impresionante fachada del parlamento de Ulaan Baatar, presidido por una gigantina estatua del creador de la patria mongola Genghis Khan, me encuentro uno de los tantos ninyos vagabundos que invaden la capital. Le miro y me pide que le haga una foto, se que le tendre que dar algo por tomarle la foto, pues siempre piden dinero por cualquier cosa. Son insistentes y cuando tienen la oportunidad te meten la mano en el bolsillo para ver si pueden robar algun billete. Le hice la foto mientras posaba como un militar. Me fije en que no tenia zapatos y le pregunte mediante signos donde estaban. Me contesto con un gesto totalmente natural, diciendome, - pues no hay, no lo ves?. Como minimo este tenia calcetines.